Como este tiempo llama tan poco a montar en bicicleta, y aprovechando mi nueva situación laboral, decidí escaparme a vivir la gran nevada que se esperaba en el Pirineo oscense. Y sin duda que lo fue!
Podéis ver el resto de fotos aquí. Espero que os gusten.
Qué barbaridad y qué frío. Agradezco mucho tus fotos, así no tengo que ir allí a verlas, y más con lo friolero que soy.
ResponderEliminarEstupendo, un abrazo